martes, 24 de enero de 2012

Chega de Saudade


"Chega de Saudade" es una canción legendaria, podríamos llamarla "standard", de la bossa nova, interpretada por muchos artistas, pertenecientes tanto a la bossa nova como al jazz. Fue compuesta en 1958 por Antonio Carlos (Tom) Jobim en  y la letra se la puso  Vinicius da Moraes, dos músicos muy conocidos dentro del mundo de la bossa nova, Tom incluso fuera por la versión que hizo junto a Frank Sinatra de su canción más famosa, "Garota de Ipanema".

Es una canción romántica que, personalmente, me parece de las mejores de la bossa nova, aunque para gustos, colores. Como dato curioso cabe destacar que la canción fue versionada por músicos estadounidenses con el nombre de "No more blues".

La siguiente versión es de Dizzy Gillespie, acompañado por Lalo Schifrin entre otros, y que para mí es la versión "jazz" más lograda de todas:


A continuación, acompañados por flauta, contrabajo, piano y percusión versionan la canción en una suerte de "jam session" dos de los niños pijos de la bossa nova: Chico Buarque y Edu Lobo. Francamente buena.


La tercera y última es una interpretación hecha por una voz femenina, Gal Costa. Con una voz bastante femenina y dulce, Gal Costa interpreta sin innovar "Chega de Saudade" un poco más pop que las dos anteriores versiones, pero la versión es buena. 


lunes, 23 de enero de 2012

Wynton Marsalis - He and She


¿Qué se puede decir de Wynton Marsalis que el aficionado al jazz contemporáneo del bueno no sepa? Trompetista, nacido en la cuna del jazz, Nueva Orleans, en 1961. Su estilo, muy reconocido y copiado, es una mezcla de los momentos nostálgicos con el descaro de Lee Morgan y ese algo especial que recuerda a Clifford Brown. Aunque no se prodigue mucho en ello, también sabe sonar como King Oliver y Louis Armstrong.
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El disco que comentaré aquí es del 2009 y fue publicado por una firma clásica, Blue Note. El título "He and She", describe bastante bien lo que nos vamos a encontrar: el disco está dividido en poemas y canciones. Los poemas, de unos diez segundos cada uno, son el preludio de una o varias canciones tituladas como distintos momentos de la vida de una persona, como su entrada en el colegio, el primer beso, la primera cita... Las canciones, mezcla de improvisación y ritmo muy marcado, gustarán al aficionado al jazz muy instrumental, pero no así al que este acostumbrado a el jazz más melódico y vocal, que, engañado por el título, busque algo romántico que no va a encontrar.

Puedo decir que el trabajo de Marsalis me ha gustado, pero desde luego no es mi favorito y no pasa de ser un disco bueno sin más, lejos de otros trabajos recientes, como Vitoria Suite, grabado junto a la Lincoln Centre Jazz Orchestra en el festival de Vitoria y que sí me gusto mucho.
Destacaría fundamentalmente dos piezas: "School Boy" y "First Kiss". La primera, muy clásica, está muy bien estructurada, la improvisación es muy buena y combina momentos de jazz más clásico con otros de ritmo bop. La segunda, más lenta, no llega ni mucho menos al intimismo y es una pieza tranquila para escuchar sentado y relajado.

En resumen, "He and She" es un buen disco que no pasará a la posteridad como uno de los mejores trabajos de Marsalis, pero que puede dar al aficionado al jazz algunas piezas bastante buenas.

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domingo, 22 de enero de 2012

Biréli Lagrene - Gipsy Project


Primero, anunciar mi vuelta a mi blog, después de una temporada larguísima de desidia en la red y también de desencanto. Pero estoy de vuelta para publicar, como en las primeras entradas, las reseñas de discos de jazz, blues y música negra en general que me vayan sorprendiendo, para bien o para mal.

Hoy traigo la reseña de un disco de jazz que ya tiene algunos años, concretamente once, y que fue grabado en París por el grandísimo y precoz guitarrista gitano francés Biréli Lagrene, probablemente el heredero más importante hasta la fecha de Django Reinhardt, al que si escuchas atentamente la versión que hizo de "J'attendrai", le sobran no ya las presentaciones, sino directamente las palabras.

Dejándome de rodeos baratos, diré que nos encontramos ante un disco de jazz absolutamente fantástico, que combina a la perfección la velocidad de un swing rápido en canciones como "Beleville", "Daphné" o "Limehouse Blues" con la tranquila improvisación de otras como "Blues Clair" o "La Mer".
Sin salirse de madre ni innovar demasiado, Lagrene reinterpreta algunos clásicos de Reinhardt y algunos "standards" de los 30 y 40 del siglo pasado, mostrando el virtuosismo sobrio y rítmico que le ha hecho llegar a ser lo que es, el guitarrista de jazz más reconocido de Europa y uno de los mejores del mundo.

El equipo que reúne para grabar no desmerece en absoluto:  Aparte de sus habituales Hono Winterstein y Holzmano Lagrene a las guitarras rítmicas y Diego Imbert al contrabajo, tocan en el disco dos monstruos como Florin Niculescu, que emula con su violín a su maestro Stepháne Grappelli y Richard Galliano al acordeón.

En resumen, Gipsy Project es un disco que cualquiera al que le guste el jazz europeo y más concretamente Django Reinhardt y sus sucesores ha de tener en su discoteca particular. También lo recomendaría al aficionado clásico de jazz que, huyendo del modal, del cool, del bebop y quizás harto de la bossa-jazz busque una alternativa cercana a casa, divertida y no tan cerebral como el jazz que se está haciendo ahora en EEUU. 


domingo, 1 de mayo de 2011

Un hombre y su piano: Raphael Gualazzi

No me gusta Eurovision. Lo digo publicamente desde mi blog, que es la plataforma de comunicacion más pública que tengo. Me parece un festival completamente descafeinado y fuera de lugar, donde algunos de los cantantes más nefastos de Europa se ven las caras y compiten por colocar sus pastelosas y a menudo aburridas canciones en "lo más alto" que en España suele ser sacar un disco que nadie compra y hacer alguna que otra actuación de Nochevieja en TVE. Sin embargo, el nefasto carnaval "eurovisivo" me deparaba un grata sorpresa, el último ganador del Festival de San Remo, Raphael Gualazzi, un músico de formación jazzística con una canción bastante decente, "Follia d'amore", que por pura gilipollez de los que dirigen el Festival de Eurovision pasará a llamarse "Madness of love", y su letra a ser en buena parte en inglés (otra gilipollez, dado que el italiano a mi modo de ver es igual de europeo que el inglés). 

Busqué información de este tipo por Internet que cualquiera puede encontrar en un par de clics y encontre un video fantástico de una actuación suya en Milán patrocinada por el sello "Blue Note", conocido por la totalidad de los aficionados al jazz por ser junto a Verve, Prestige y los estudios Capitol uno de los más prestigiosos sellos de jazz de la historia. 

En este video Gualazzi aparece vestido con aires de showman de los años 1930, pero actua a mi modo de ver con ese aire magistral y de suficiciencia sin chulería que tenia el gran Ray Charles. Confio en que lo disfruteis:




sábado, 9 de abril de 2011

Improvisations- Stephane Grappelli

Todo aficionado al jazz tiene alguna debilidad en cuanto a algún interprete, un favorito; mis debilidades son Lester Young, Django Reinhardt y, sobre todo, Stephane Grappelli.

                                    

Violinista francés con apellido italiano, tuvo que ganarse la vida desde muy joven, pero la suerte lo acompañó y encontró su cenit musical en el Quinteto del Hot Club de Francia, junto al ya mencionado Django Reinhardt, probablemente el mejor guitarrista de jazz de todos los tiempos. Con una sección rítmica explosiva formada por dos guitarras y un bajo, la virtuosismo a la guitarra de Reinhardt y la genial improvisación y el sonido alegre de Stephane Grapelli el Quinteto se hizo famoso en toda Europa y en Estados Unidos, antes incluso de que alguno de sus integrantes llegara a actuar allí. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial el violinista se refugiaría en Londres, donde volvería a grabar con Django Reinhardt en 1946.

Este álbum que voy a comentar se titula "Improvisations" y fue grabado en París en 1956 para Universal. El disco en sí es interesantísimo y está plagado de clásicos del jazz, como se puede ver en la lista de canciones del disco:
  1. "Dans la Vie" (Louiguy) – 3:54
  2. "A Nightingale Sang in Berkeley Square" (Maschwitz, Sherwin) – 3:11
  3. "Taking a Chance on Love" (Duke, Fetter, Latouche) – 3:02
  4. "'S Wonderful" (Gershwin, Gershwin) – 2:30
  5. "Someone to Watch Over Me" (Gershwin, Gershwin) – 2:58
  6. "If I Had You" (Campbell, Connelly, Shapiro) – 3:20
  7. "Body and Soul" (Eyton, Green, Heyman, Sour) – 2:35
  8. "I Want to Be Happy" (Caesar, Youmans) – 2:14
  9. "She's Funny That Way" (Moret, Whiting) – 2:29
  10. "Time After Time" (Cahn, Styne) – 2:44
  11. "Slow en Ré Majeur" (Wilder) – 4:01
  12. "Taking a Chance on Love" (Duke, Fetter, Latouche) – 3:01
Destacaría entre todas las pistas "Dans la vie", "The lady is a tramp", "Body and Soul" y "Just One of this things", donde Grappelli hace una improvisaciones francamentes buenas con un estilo enmarcado entre el primitivismo del jazz y el swing más salvaje (exceptuando "Dans la vie", donde la melodia tiene un regusto muy característico de la "chanson" francesa.

Resumiendo, "Improvisations" es un disco fantástico, quizás uno de los mejores o el mejor de Grappelli en solitario.


viernes, 8 de abril de 2011

Byrd in Hand- Donald Byrd

El otro día, paseando por la tienda en la que compro casi todos mis discos encontré este disco, editado en cedé, "Byrd in Hand", del trompetista de hard bop Donald Byrd, y decidí comprarlo más que nada por que ya tenía bastantes cosas de Byrd, así como de otros hard boppers como "Cannonball" Adderley, Clifford Brown o Dexter Gordon. Así que aposté por volver a mis orígenes como aficionado al jazz comprando un disco de jazz en estado puro.

"Byrd in Hand" no fué en absoluto una decepción. Hard bop puro y duro, con su ritmo habitual, melodía principal al principio y al final de la canción y, en medio de eso, una o dos rondas de improvisaciones bastante buenas, en especial las de Byrd que, como siempre, se sale con la trompeta, logrando su solo de improvisación no resulte cansino ni excesivamente repetitivo.

El resto de músicos no se quedan atrás. Un reparto magnífico de en aquel momento jóvenes jazzmen hacen que el segundo disco de Donald Byrd, después del notable "Off the races", sea un trabajo recomendable de escuchar si te gusta el jazz más puro.

Piezas recomendables son todas, las seis canciones, pero destacaría "Witchcraft", "Here Am I" y "Clarion Calls". La primera por su tono nostálgico, lejano a este estilo, la segunda por la magnífica improvisación de Byrd y el trabajo de los músicos en general y la tercera por su fuerza, sobre todo al principio de la pieza, comparable a la legendaria "Moanin' " pero sin llegar a ese nivel.

Para finalizar con la reseña, diré que "Byrd in Hand" es un disco de jazz puro, duro y complicaciones estilísticas ni filigranas, algo amargo en las formas y duro como el diamante en el estilo, como rezan los cánones del hard bop.

jueves, 7 de abril de 2011

Jazz + Bossa- Delicatessen

Hoy hablaré de un disco francamente bueno llamado "Jazz + Bossa", grabado por un grupo brasileño de bossa nova con aires jazzísticos llamado "Delicatessen", publicado en el 2007 y que revive uno de los géneros más populares de los años 50 y 60 en el jazz. 

Con una sección tímbrica sencilla (guitarra, contrabajo, batería, voz y, en algunas piezas, piano y trompeta) Delicatessen crea una atmósfera tranquila pero con ritmo, pausada pero no aburrida, sin entrar en improvisaciones difíciles de seguir o en ritmos frenéticos. Con un repertorio basado principalmente en letras en inglés, las dos últimas canciones en portugués de un total de catorce en todo el disco son a la vez una "rara avis" y una delicia para los amantes de la bossa nova.



En todo el magnífico trabajos hecho por estos músicos de Porto Alegre destaca un descubrimiento agradable, el de la cantante Ana Krüger, que posee una voz muy cálida y dulce, más cercana al pop en realidad que al jazz, pero que aprovecha al máximo el aire intimista y sencillo creado por los músico. 

El trabajo de los instrumentistas Carlos Badia con su sutil toque de guitarra, Edu Martins con su genial sentido del ritmo al contrabajo, Mano Gomes sin alardes pero sin perder el verdadero sentido de su trabajo en el disco a la batería, Chico Ferreti al piano y Fernando Rocha a la trompeta es intachable. 

En resumen, "Jazz + Bossa", con su aire romántico y intimista es un trabajo muy interesante de escuchar y es digno de tener en cualquier discoteca (en el sentido casero de la palabra) para cualquier aficionado al jazz que se precie.